Dulce, refrescante y aromática, esta bebida chilena es común encontrarse en puestos de venta callejeros de las principales ciudades. Introducido en la época de la conquista, el mote con huesillo fue expandiendo su fama hasta coronarse como bebida nacional.
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El mote con huesillo, un postre-bebida chileno.

Preparado a base de la cocción de huesillos -duraznos secos- con agua y canela, al que se le agrega azúcar y luego el mote cocido -se cocina por separado-, esta tradicional bebida chilena se hace de forma casera desde la época de la conquista. En algunas ocasiones se le suma unas cáscaras de naranja y clavos de olor.

Antes de eso eran los quechuas y los mapuches los que poblaban mayormente esas tierras y bebían un preparado similar, pero claramente, aún no contaban con el trigo que luego trajeron los europeos en sus barcos. Por tal motivo esta bebida fue generada a partir del cruce de culturas e ingredientes que se produjo con la llegada de los españoles y su encuentro con los antiguos pueblos originarios.

Con el transcurrir de las épocas esta bebida se mantuvo vigente y actualmente sigue siendo consumida especialmente en las fechas patrias y en los meses de verano, por su efecto refrescante. Hay versiones que utilizan miel en lugar de azúcar y hay quienes le agregan ciruelas o durazno fresco, aunque la versión tradicional no los incluye.

Hay carritos en las calles que se dedican a preparar el mote con huesillo y lo sirven en vasos altos junto con una cuchara, que se utiliza para comer los ingredientes sólidos. También es preparado en hogares y restaurantes, que lo ofrecen como postre. Algunos consumidores un poco más osados, le agregar aguardiente o alguna otra bebida alcohólica, aunque la receta original es claramente sin alcohol y apta para todas las edades.