La gastronomía indígena ha desempeñado un papel fundamental en la comida chilena actual. A lo largo del tiempo, ha sido testigo de la importancia que la comida tiene en la vida familiar, dejando una huella profunda en la historia social y cultural del país. Cada pueblo ha atesorado su cocina como parte de su identidad, ofreciendo placer y satisfaciendo necesidades.
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La importancia de la gastronomía indígena en la comida chilena actual
La importancia de la gastronomía indígena en la comida chilena actual

Gracias al intercambio de animales, semillas y prácticas culinarias fue que muchas sociedades han podido sobrevivir al enorme flagelo del hambre, en medio de los aportes de alimentación originarios del continente americano, región que tiene las más diversas especies hoy consideradas básicas para la alimentación humana.

La influencia de la gastronomía indígena y su cultura ha dejado una huella significativa e histórica de lo que actualmente representa y es la gastronomía chilena en sus diferentes regiones; el mar, la montaña y los valles verdes han nutrido a la cocina indígena con diversos platos y una vasta tradición culinaria étnica, sana y muy sabrosa.

El sabor de Chile, se distribuye en tres significativas regiones que han dado vida a sus suculentas recetas, de norte a sur.

El norte de todo

La comida de la zona norte de Chile, ha venido influenciada en gran manera por las culturas indígenas aimara, altiplano andino y los atacameños, los cuales se han dedicado a una extensa agricultura de productos como el maíz, el locoto, la papa, el zapallo y la quínoa; estos desarrollaron una red de canales para la conducción de agua, con un buen manejo hidráulico.

En los últimos años han incorporado otros cultivos como arvejas, ajos, orégano. En los valles bajos y oasis han incorporado frutales como naranjas, paltas (aguacate), limones, guayabas.

La comida de esta región también se basa en carne alpaca o llama asada, que los primeros habitantes solían comer en abundancia.

A raíz de toda esta diversidad, han dado vida a lo más tradicional de la comunidad como lo son: el asado, que no es más que carne de alpaca cocida a la leña; el chairo, especie de sopa con muchas verduras, carne de alpaca o llama y papa chuño, zanahoria, cebolla alverja, porotos verdes, trigo mote; y por supuesto, la guatia, carne con pollo, papas con cáscara y maíz molido cocido al vapor bajo tierra.

Centro chileno

La zona central, influenciada además por culturas extranjeras, principalmente europea, desde la segunda mitad del siglo XIX, los ingredientes más resaltantes de su comida típica son las legumbres, el maíz, la papa y la carne de ave, cerdo y vacuno.

La introducción de cepas de uvas por franceses durante el mismo siglo.

El aporte indígena con los productos de la tierra, como el maíz y diversas verduras, que han conformado conocidas recetas, como el pastel de choclo (maíz), el cual es un plato preparado con una pasta horneada de granos tiernos de maíz a la que se suele agregar aromáticas hojas de albahaca.

El charquicán, un guiso a base de charqui y zapallo, cuya variación en Chile es sofreír la cebolla; y las humitas, que consiste en moler el maíz junto con cebolla picada y albahaca hasta obtener una masa. También cabe destacar las costumbres de los campesinos como lo es la del "huaso chileno".

Tren al sur

Los platos de la zona Sur de Chile, recibieron una fuerte influencia de la cultura indígena mapuche, la cual dio aportes como el maíz, el merquén, las papas, los porotos, los zapallos, y también la gallina mapuche, que da huevos de color celeste y verde, y que pudiera ser la única gallina sudamericana precolombina.

La gastronomía chilota también es digna de ser nombrada por su aporte de la gran variedad de papas y los platos que se pueden hacer con ellas, además predomina mucho en Angelmó comida hecha a base de pescados y mariscos, allí se puede consumir curanto en olla o pulmay, sierra cancato a las brasas, caldillo de mariscos, empanadas de mariscos.

Entre sus comidas más comunes destacan: Milcaos, se hacen en base de papas ralladas; Chapaleles, pan hecho de harina cruda que se cuece en agua con sal y tiene la forma de una sopaipilla cuadrada; y el Valdiviano, de origen colonial, originalmente estaba compuesto por charqui, grasa y ají, y posteriormente se le incluyó aceitunas y otros condimentos.

Cabe destacar, que la influencia alemana también ha tenido lugar en esta región, combinando así de manera maravillosa su comida con la mapuche, manteniéndose actualmente la repostería alemana, como los famosos kuchens, que generalmente se diferencia de la torta por no tener rellenos y coberturas.