Rica bebida típica de Chile. A base de pisco, vermut y licor. Con un ligero sabor de naranja.
Preparación: +2 horas
Porciones: 2
Mango sour chileno
Pernil chileno
Salpicón de pollo a lo chileno
Chicharrón chileno
Ajiaco chileno con perejil
Costillar chileno
Pese al desconocimiento nacional acerca de qué platos son parte de la gastronomía oriunda de Chile, últimamente hay coincidencia entre algunos chefs e historiadores preocupados del tema, en que sí existe una comida tradicional chilena. Algunos, incluso, llegan a decir que estamos desperdiciando nuestra gastronomía local.
Con un fuerte aporte de las culturas originarias del altiplano andino -aymara y atacameña-, así como también de la tradición mariscadora de los changos de la costa, la cocina tradicional del norte integra productos como la quínoa, la harina de maíz, el charqui y la carne de camélidos, formando una dieta de alto valor proteico.
En la comida de esta zona confluye el aporte indígena, la raigambre campesina, huasa y la influencia de inmigrantes de diversas nacionalidades.
Sin saber cocinar, se metió a las ollas y puso a andar un restaurante que en poco tiempo se convirtió en uno de los más exitosos de Santiago. Hoy tiene un imperio gastronómico que atiende a 15 mil clientes al mes y da trabajo a más de 150 personas. Es Marcos Rulli, dueño del Ocean Pacific’s, un verdadero restaurante-museo.
En la cocina del sur ha tenido un gran aporte la comida mapuche, con productos básicos como trigo, papas, arvejas, habas, ajos, cebollas, ají y maíz, y particulares recetas.
A la hora de las fiestas patrias, hoy los chilenos se unen de norte a sur y la gastronomía de las fondas alegra por igual con empanadas de horno, un pebre tanto de cilantro con tomates como el de ají cacho de cabra, el clásico vaso de vino, anticuchos o fierritos y un buen asado.
La morfología de la zona central, entre dos cordilleras –la de Los Andes y la de la Costa–, está cruzada por varios ríos que forman fértiles valles. Los chilenos han aplicando tecnología moderna y conocimientos que aprovechan al máximo las diferencias de topografía y clima para lograr una amplia variedad de vinos de excelente calidad.